Espacio Literario Vol. 2

Esta semana me dejaron de tarea que leyese "El Alquimista".
Oh, para los que quieran leer el ~Espacio Literario Vol 1~ (ta bueno lector, éntrele), aún se puede hallar en mi antiguo blog del msn space aquí.

El Alquimista... el alquimista... Fíjense que ya me sentía un poco atrasado en cuanto a literatura contemporánea (desde el Código Da Vinci y sus Angeles y Demonios) como es el caso de este libro. Supongo que de todas maneras, me gusta un poco más la literatura anglosajona.
TODO EL MUNDO HABLABA DE PAULO COELHO. Todos hablaban sobre El Alquimista y todos tenían un nuevo autor favorito. Ya odiaba a Paulo Coelho de tanto oír hablar de el sin siquiera haberlo leído. Creo que el universo entero conspiró para que lo leyese... (jaja). Y pues si; que llego en mi primer día de clases de intersemestral, y que me lo piden de tarea, y que llamo a Zooey Bitch la mata blogs, y que me lo presta, y que al fin en mis manos lo tengo; El Alquimista.

El Alquimista viene a ser en parte, un libro que correctamente descansaría sobre las estanterías de librerías marcadas bajo la categoría de superación personal. Desde hace un buen rato aprendí a detestar toda clase de libros pertenecientes a este estante. Creo que me di cuenta que por más libros que leyese sobre superación personal, nada cambiaría: son como esos libros acerca de como ser buenos padres, o como sobrevivir tu matrimonio o como coger bien la primera vez. (aunque no lo crean lo vi una vez! con un sinónimo claro)

Nada de eso se aprende en libros. Es una pérdida de tiempo. ( y dinero!)

Sin embargo, el Alquimista no tiene nada que ver con estos ejemplos si bien, la esencia del mismo, viene a formar parte de lo que es la superación del ser humano.

Frases contundentes, hermosas y profundas es lo que a través de 203 páginas El Alquimista te escupe, al mismo tiempo que le sigues la pista a Santiago, un pastor que viaja por el mundo en busca de un tesoro, su Leyenda personal y la manera de sumergirse en el Alma del Mundo.

Y todo esto (si, es demasiada sabiduría en un solo libro), contado en una prosa extremadamente simple, sencilla y bonita: otra semejanza a los libros antes mencionados. : )

Quizás la razón por la cual no amé El Alquimista (porque me predispuse a amarlo! si si si! Ya todos lo amaban asi que por que yo no!?), fue por el hecho de que toda esta sabiduría me la daba Coelho en bandeja de plata. Era como si me escupiese directo al corazón y al cerebro todas aquellas frases sabias y hermosas, privándome de poder masticarlo (cavilarlo, entenderlo, analizarlo) y sacar por mi propia cuenta todas estas cosas. ¿Me entienden?

Supongo que me gusta extraer por "mérito" propio (al igual que en las películas), la moraleja, lo importante, lo que deja.

Y curiosamente, habiendo un chingo de frases sabias a través de la novela, la única que daniel logró subrayar (porque ya bien picado a uno se le olvida subrayar cosas; mmm a parte de que el libro no me pertenecía) fue la siguiente:

"... y cuando todos los días parecen iguales es porque las personas dejaron de percibir las cosas buenas que aparecen en sus vidas siempre que el sol cruza el cielo."

Una frase simple pero que me dejó con las ganas de de hacer de cada día, uno diferente; hay tantas cosas buenas en nuestras vidas que nos hemos acostumbrado a ellas por lo que ya no las apreciamos como antes; e incluso ya ni siquiera las notamos.

Pero sin lugar a dudas, con la frase con la que siempre contaré cada vez en que me proponga algo, es la ya clásica, dispersa a través de las páginas de El Alquimista:

"Cuando una persona realmente desea algo, el Universo entero conspira para que realice sus sueños".

Quiero creer en eso enteramente.