Memorias Perdidas

Le fumo un cigarro a la memoria del momento. Desde que mi mundo comenzó, un cigarro en soledad significa estar pensando en ello. Nostalgia del pasado. Incertidumbre del presente.

El humo dibuja el recuerdo. Conversaciones etéreas con alguien superior; conversaciones de ello.

Me levanto por la mañana cuando de vez en cuando, el momento se esboza en mi mente. Tu ventana se abre y el tabaco se dispersa en el aire.

Hablar de ello es hablar de tiempos remotos. Hablar de ellos es como Adán y Eva. Personajes inmersos en las revolturas del tiempo. Sin principio histórico ni certero y ciertamente sin final.

La historia es así. Pero la tuya no. No las nuestras; no. La ironía del momento me recuerda que alguna vez tuvimos un principio. Triángulo Equilátero en un principio. Obtuso al pasar de los días. Hoy somos una línea y un punto. Principio remoto pero certero. Final intangible y difuso.

Una tarde en el cine... Una canción en la radio... Risas en los labios.

Los amigos preguntan sobre ello. Y no se que contestar ya. Invenciones basadas en una realidad perdida es lo que a menudo contesto. La verdad se perdió también a la mitad del último trecho. ¿Que me queda por decir? Tu no estás aquí. Tu tampoco. Ni yo.

Fuimos parte del pasado y en el pasado enterramos nuestro primer brote esencial. Hoy somos personas distintas. Hoy somos desconocidos. Hoy somos libres.

Triángulos, circunferencias, puntos y líneas. A veces creo que lo fuimos todo a la vez. A veces creo que los perdí del todo. Cuando las caras de la gente se olvidan y las risas se vuleven difíciles de recordar. Cuando en realidad ya no hay nada en que acordarse, es cuando me acuerdo de ello.

Pero a ti no te recuerdo.

Ultimamente la línea y el punto convergen en los mismos momentos. Fantasmas del pasado jugando con el presente y futuro del que alguna vez fue un triángulo. Y eso toma forma de circunferencia... interminable; infinita.

Hoy en día le fumo otro cigarro a la nostalgia. Y el círculo vicioso continúa.

Memorias muertas que me acechan. Memorias que no dejan en paz. Recuerdos esporádicos perdidos en el tiempo y que pasean por aquí de vez en cuando. La relación tripartita que marcó todo. Fantasmas que quiero y extraño. Luces en la obscuridad y tabaco añejo.

Una mano en el volante y otra en tu cigarro. Tus recuerdos perdidos y tu voz en el teléfono.